Bueno, lo prometido es deuda, el martes os expliqué como hacer el azúcar invertido y os dije que hoy lo íbamos a utilizar, pues aquí lo tenéis.
Este helado me ha servido para desempolvar dos maquinitas que hacía prácticamente un año que no utilizaba, mi batidora de vaso (mira que es mona) y mi heladera (más mona si cabe), espero no tardar de nuevo 1 año para volver a utilizarlas.
La verdad es que la diferencia entre un helado con o sin azúcar invertido es abismal. En cuanto a sabor no varía (lo único es que puede quedar un poco más dulce), pero en la textura es donde se nota el gran cambio.
El año pasado hice mi primer helado, de vainilla, lo podéis ver
aquí, y no utilicé el azúcar invertido, quedó muy rico pero había que tenerlo fuera del congelador muchísimo rato para poder meterle la cuchara pues estaba muy duro. En este caso, utilizándolo, sólo con 5 minutos ya podemos sacar perfectamente el helado de su recipiente y servir las raciones que queramos. Por todo ello os aconsejo su utilización.
La elección de este helado ha sido de mi enano, que es un loco de los plátanos, y la verdad es que ha sido todo un acierto, os lo enseño para que veáis que es fácil, fácil.
INGREDIENTES:
- 3 plátanos maduros.
- 200 ml de nata de más de 35% de materia grasa.
- 200 ml de leche entera.
- 50 gr de azúcar normal.
- 20 gr de azúcar invertido.
ELABORACIÓN:
Si vais a utilizar la heladera recordad de poner el cubilete 24 horas antes en el congelador.
Pelamos los plátanos, les quitamos los hilos y los partimos en trozos.
Los ponemos en el vaso de la batidora y añadimos el resto de ingredientes, batiremos hasta que esté todo bien triturado y mezclado.
Si no tenéis batidora de vaso podéis utilizar la batidora de mano, os costará un poco más pero quedará absolutamente perfecto.
Si no tenéis heladera en este punto ya lo podéis poner en el congelador, tendréis que estar pendientes y cada 30 minutos sacarlo y mezclarlo para evitar, en la medida de lo posible, la formación de cristales de hielo. Habrá que repetir este proceso unas 4 veces mínimo.
Si tenéis heladera ponéis la mezcla en la nevera 1 hora más o menos. Una vez pasado este tiempo la vertemos en la heladera y la tendremos mezclando unos 35-40 minutos y helado listo.
Ya veis que tanto un método como el otro no tienen ninguna complicación, lo que si que da es más trabajo el hecho de no tener heladera.
Y esto es todo por hoy, si queréis saber un poquito más de mi, de mis aventuras y desventuras, me podéis encontrar por las redes sociales:
Un beso enorme a todas/os.
Me encanta el helado de platano! te ha quedado estupendo, el azúcar invertido es una maravilla, evita la cristalización del helado y que este salga más cremoso.
ResponderEliminarUn abrazo y ten una bonita semana ^-^
Una receta increible.
ResponderEliminarMe encanta cotillear tu blog.
Un saludito
Motivada con la cocina.