Buenas, casi casi no llego, pero hoy es martes y hoy me toca publicar, y no podía fallaros.
Llevo unos días malos, se me ha juntado un resfriado de los buenos, una migraña odiosa y un bajón anímico de cuidado, o sea esas semanas horrorosas donde las haya, pero bueno, no hay nada que una receta en el blog no soluciones, jejeje, así que aquí me tenéis.
La de hoy no será la receta del siglo, pero es una de mis ensaladas favoritas, de hecho me la tomo una vez a la semana para cenar, os aseguro que llena y además está riquísima.
Venga, que hoy no me voy a enrollar que si no no me dará tiempo a enseñárosla, vamos a a por ella.
INGREDIENTES:
- Mezcla de lechugas (yo utilizo habitualmente las bolsa que ya vienen listas para usar, y particularmente las de primeros brotes que me encantan, pero podéis utilizar las que más os gusten).
- Gambas peladas.
- 1 lata de atún en aceite de oliva.
- Pasas.
- Aceite de oliva virgen.
- Vinagre de manzana (se puede usar cualquier otro, pero a mi gusto, este le da un punto muy bueno pero no le come el sabor al resto de alimentos, además es el mejor para las dietas).
- Pimienta negra.
- Sal
ELABORACIÓN:
Ufff, en este caso este paso tendría que eliminarlo, es tan y tan fácil, pero bueno ...
Lo primero que hacemos es pasar las gambas por la sartén, ponemos la sartén a calentar a fuego fuerte, cuando esté bien caliente le añadimos un poquito (muy poquito) de aceite y ponemos las gambas. Han de estar muy poquito rato, justo que pierdan el agua y que queden un poquito doraditas (pensad que si las tenéis mucho rato no quedan buenas).
Esto será todo lo que tenemos que cocinar.
En una fuente ponemos, las mezcla de lechugas, añadimos el atún desmenuzado, ponemos las pasas al gusto, añadimos las gambas y aliñamos con sal, pimienta, aceite y vinagre.
Como veis no pongo cantidades de nada, dependerá mucho de vuestros gustos.
Mezclamos todo para que quede lo más repartido posible.
Y ya tenéis lista una cena semi-light, si, es que por mucho que lo intente totalmente light no me sale, no hay manera.
Espero que os haya gustado, y si no se tuerce nada nos vemos nuevamente el jueves con una receta dulce, de las que quitan el sentido, y como casi siempre, fácil, fácil.
Un beso enorme a todas/os.
Es una forma de cenar bien sana, te soluciona y está muy buena ¿qué más se puede pedir? Que te encuentres mejor!!
ResponderEliminarMuchos besos.
Muchas gracias corazón. Besos. Yolanda.
EliminarPues toca cuidarse! Y a mi también me encanta cenar ensaladas! Y me gustan así, un poco diferentes. Un besooo
ResponderEliminarRica, rica. Gracias Ana. Besos. Yolanda.
EliminarLa verdad es que a mi las ensaladas, poquito,a no ser que tenga mucha mucha gusa de ellas, si no puedo tirarme semanas sin probarlas!
ResponderEliminarSeguramente si las hiciera con sus gambitas, como haces tú... no me pasaria eso! jajaja Ñam ñam!
Besos
Jajaja, pues ya sabes Andrea, ahora ya no tienes excusa. Besos. Yolanda.
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