Ya estamos a martes, ufff, ya queda menos para que llegue el viernes, es mi día favorito desde que era una niña.
Recuerdo cuando era una enana, y esperábamos ansiosas mi hermana y yo la llegada de mi padre del trabajo.
Cada viernes mi padre traía la revista 10 Minutos para mi madre, y los tebeos de Zipi y Zape y Mortadelo y Filemón para mi hermana y para mí.
Nos pasábamos todo el día en la calle (excepto las horas escolares que conste), o sea que cuando veíamos aparecer a mi padre por la esquina salíamos como locas corriendo, básicamente por los tebeos, jejejeje.
En aquella época no sobraba el dinero (vamos, como ahora), y el mayor desembolso que mis padres hacían era que salíamos a cenar los viernes al frankfurt del barrio o a un buffet libre que teníamos relativamente cerca.
Después de este momento melancólico, total, por la cercanía de los viernes, vamos a por la receta de hoy, que también tiene historia.
La semana pasada fue el cumpleaños de un compañero de trabajo, y se nos presento con este mil hojas que había hecho su mujer que está delicioso.
Como yo soy muy muy muy pesada, supongo que los que me leéis a menudo ya os habéis dado cuenta, estuve los dos días siguientes diciendo "Quiero la receta, quiero la receta, quiero la receta", así que al final la conseguí, supongo que el pobre soñaba ya con "Quiero la receta", así que no le quedó más remedio.
Este pastel es una versión de la receta de Mireia Carbó en el libro "La cuina salvavides".
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Imagen obtenida en Internet
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Como siempre yo he hecho modificaciones, para variar, vamos a ello.
INGREDIENTES:
Salen dos pasteles individuales.
- 1 lámina de masa de hojaldre
- 2 puerros grandes
- 250 gr de champiñones
- 50 gr de avellanas
- 1 huevo M
- 200 gr de queso cremoso de untar
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra
ELABORACIÓN:
Limpiamos bien el puerro (hay que cortarlo por la mitad verticalmente pues suelen tener tierra), le quitamos los trozos verdes y partimos en trozos pequeños al gusto. Los champiñones también los limpiamos bien limpios y los cortamos en rodajas finas.
En una sartén ponemos aceite de oliva (como una cucharada de sopa) y empezamos a freír el puerro lentamente. Cuando ya veamos que el puerro está pochado (se pone como transparente), incorporamos los champiñones y un pelín de sal, y seguimos friendo a fuego lento. Hemos de freír hasta que no quede nada del agua que suelta el champiñón.
Cuando esté en su punto retiramos del fuego e inmediatamente incorporamos el queso, mezclamos hasta que consigamos una mezcla muy melosa (con el calor residual el queso ligará perfectamente con las verduras). Si os gusta en este punto le podéis echar un poco de pimienta negra.
Ponemos a precalentar el horno a 180º arriba y abajo con ventilador. Dividimos en cuatro partes la lámina de hojaldre. Ponemos papel de hornear en la bandeja del horno, y lo pintamos con aceite de oliva.
Ponemos dos de las partes de la lámina de hojaldre en la bandeja, y las pinchamos con un tenedor para que no se inflen en exceso durante la cocción. Dividimos en dos el preparado de puerros, champiñones y queso, y ponemos cada mitad en cada una de las laminas, procurando dejar unos bordes para posteriormente unirlos con la tapa.
Batimos el huevo. Con un pincel pintamos los bordes del hojaldre que tenemos en la base. Pinchamos también los dos laminas de hojaldre que nos quedan y tapamos los que tenemos en la bandeja, uniéndolos por los bordes. En la tapa superior hacemos un agujero para que salga el calor y no nos explote el invento. Ahora lo pintamos todo con el huevo restante.
Lo decoramos con la avellana previamente molida (no hace falta que se pique mucho, con un poco basta).
Venga, que ya casi estamos, lo ponemos al horno hasta que nos quede doradito y crujiente (en el mio se hizo como en unos 15 minutos), lo sacamos y listo.
Nosotros nos lo comimos al día siguiente y estaba delicioso, para mi está mejor con un golpecito de calor, pero se puede comer perfectamente a temperatura ambiente.
Espero que os haya gustado, y que lo probéis.
Y esto es todo por hoy, pero si no os queréis perder nada de nada me podéis seguir la pista a través de las
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Un beso enorme a todas/os.
Jo, la historia que has contado me recuerda en parte a mi hermana y a mí. Mi padre trabajaba en un instituto en el turno de noche y llegaba a casa justo cuando mi hermana y yo nos íbamos a la cama. Entonces él llegaba y nos leía un cuento (mitología griega ni más ni menos... jajaja).
ResponderEliminarJo que tiempos...
Por cierto, la receta riquísima. Yo tengo mi versión y le pongo también taquitos de jamón.
Besazo
Helena bonita, son bonitos los recuerdos, no me extraña que seas tan artista con esas lecturas, yo a mi hijo le leo Gerónimo Stilton, jejeje, menuda diferencia. Me apunto los taquitos de jamón, rico rico. Besos. Yolanda.
EliminarQue buena pinta tiene este hojaldre. Si me dejas por aqui me quedo para no perderme ninguna receta.
ResponderEliminarUn saludo
Laura
Pucheros y cucharas
Lauraaa, bienvenidaaaaaaaaa, y tatachán, eres mi seguidora número 50, y por ello te ha tocado .........., un abrazo gigante (lo siento no doy para más). Besos. Yolanda.
EliminarHola Yoli!!, me encantó tu introducción, nostálgica y muy bonita!!, también esta receta, tiene una pinta deliciosa!!!, tomo nota de la receta! tengo muchos pendientes yaaaa, como se acumula el trabajoooo!!, besos guapa!
ResponderEliminarQue tengas una linda semana
Uisssssss, me has pillado respondiendo comentarios, jejejeje, gracias bonita. Es que hoy estoy un poco meláncolica con el día del padre, pero mientras los recuerdos sean bonitos. Yo también tengo una lista de interminables recetas por hacer, encima mi marido ahora se le antojan caprichitos, uffff, que faenón. Besos. Yolanda.
EliminarYa imagino lo delicioso que estará...Cada día me gusta más cocinar con hojaldre. se pueden hacer verdaderas maravillas!!!
ResponderEliminarUnos recuerdos muy bonitos...Creo que yo también tengo alguno parecido...
Gracias Mary, yo también le estoy cogiendo el gusto al hojaldre, ahora me tengo que lanzar a hacerlo yo. Lo bueno de los recuerdos es poder tenerlos. Besos. Yolanda.
EliminarYolanda, preciosa, que he estado desaparecida, pero ha sido por motivos justificados, que conste ;DD
ResponderEliminarNo quiero verte melancólica, eh?? A veces la nostalgia nos juega malas pasadas, pero tenemos que refugiarnos siempre en los recuerdos felices, como los tuyos, quedarnos con lo positivo, aunque la añoranza sea grande. Venga, esa sonrisa tuya siempre por delante.
La receta estupenda, si es que pongas lo que pongas dentro del hojaldre está siempre bueno, te han dicho jamón, pues con gambitas también requetebueno.
Un abrazote de osa, mi niña, para que se te pasen todas las penas.
Alaaaaaaaaaa, jatá, ya se ha pasao, jejeje, es que tengo un millón de recuerdos bonitos de mi padre, y creo que eso es positivo, fijate que mi hijo apenas lo conoció físicamente pero lo conoce perfectamente, que entre su abuela y yo lo tenemos frito. Venga, te perdono tu desaparición, pero que no vuelva a pasar ehhhhhhhh. Por cierto, no me has dicho nada de mi tarta de conejo de pascua, con la currada que me pegué, jajajaja. Besos. Yolanda.
EliminarMe ha emocionado tu entrada, hoy tengo a mi padre solo en el recuerdo y tus palabras me han mandado atras en el tiempo... Pero bueno, tu receta apetece, tengo puerros y prometo que la haré! Luego te digo como me ha salido. Un beso grande y un abrazo! :)
ResponderEliminarYo también lo tengo solo en recuerdo, pero dicen que alguien no se va del todo mientras se le recuerdo. Quiero ver esa receta en tus manos, está de vicio. Besos. Yolanda.
EliminarHola guapa, una entrada muy bonita :) Me ha gustado mucho lo que cuentas, ha sido muy emotivo :) Pues chiquillaa, una receta deliciosa!! Nunca he hecho una receta parecida, pero estoy segura que me animaré! Ya que las recetas con hojaldre me encantan!! Además, siempre tengo alguna lámina fresca por la nevera, porque.. me encanta!! Un beso guapa
ResponderEliminarMuchas gracias Laura, mira tenía el día tonto. Besos. Yolanda.
EliminarPreciosa, me encantó la entrada, wow, pon tus recuerdos más a menudo que ya sabes que a mime relaja y me gusta leerte!
ResponderEliminarBonita, qué receta más deliciosa y si es con champiñones, me tienes ganada, es una delicia!
Un beso enorme y feliz día!
Jajajaja, preciosa, te haré caso, ya verás, tengo un montón de buenos recuerdos, por suerte. Besos. Yolanda.
EliminarTiene una pinta estupenda. Tengo una lámina de hojaldre por ahí, así que igual lo hago.
ResponderEliminarUn besote y gracias por el premio!
Venga anímate a hacerla, está deliciosa. Besos. Yolanda.
EliminarEl otro día cenamos estos deliciosos hojaldres, estaban muy ricos!! a mi chico le encantaron! Pero como eran un poco grandes nos guardamos para almorzar al día siguiente y a mi frío me gusto todavía mas!
EliminarNo me digas que no has hecho foto, yo quiero verlo para ponerlo en mi apartado de Tunning. Besos. Yolanda.
EliminarUna receta deliciosa, te quedó estupenda. Tengo que probarla.
ResponderEliminarAcabo de conocer tu blog y me gusta. Te he dejado un comentario en la entrada "sobre mi" Besos
Gracias Alejandra, bienvenida a mi humilde morada. Besos. Yolanda.
EliminarQue empanada más rica, con la verdurita a mi me encanta!! Besos!!
ResponderEliminarToda tuya bonita. Besos. Yolanda.
EliminarTiene que estar muy rica. Un abrazo
ResponderEliminarMuchísimas gracias Norma.
EliminarRiquísima! Me la apunto ya! Muchas gracias por compartirla. Besos.
ResponderEliminarmmmm va directamente a favoritos! esta la hago esta semana!! :)
ResponderEliminarvengo de la fiesta de enlaces y me quedo curioseando! :)
Bsitos!
http://cherrybake1.blogspot.com.es/
Celia
Menuda pintaza de receta, se ve deliciosa!
ResponderEliminarVengo de la fiesta de enlaces de Blanca, es genial porque así conocemos muchos tipos de blog, si te apetece te invito visitar el mío de Salud y Belleza.
Feliz semana santa!
Hola, vengo de la fiesta de enlaces! Me encanta que pongas fotos del paso a paso, que a veces no hay quien se aclare...
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