No quiero ni recordarlo, pero esta va a ser mi última foto decente hasta que tenga arreglada mi cámaraaaaaaaaaa, 15 días una eternidad para un bloguero.
Pero no quiero ponerme pesada (buaaaaaaaaaa, que penita), así que os cuento.
Como ya os anuncié, el fin de semana pasado celebramos la calçotada anual con los amigos, para los que no sabéis lo que es no os preocupéis que os lo explico con todo detalle más adelante.
Y para acompañar es muy típica esta salsa romesco o como se le llama en Catalunya salvitxada.
Empiezo por explicaros lo que son los calçots (aviso que hoy voy a estar muy en plan rollo pero el tema lo merece, jejeje).
El calçot es una variedad de cebolla que se planta en invierno, y que a medida que va creciendo se le amontona tierra sobre los brotes que crecen de la cebolla inicial, de aquí su nombre calçot (calzado).
Gracias a este amontonamiento es que coge la forma alargada típica. Es muy típico en la zona occidental de Catalunya, sobre todo en las Terres de l'Ebre i la comarca del Alt Camp.
El calçot es una variedad de cebolla que se planta en invierno, y que a medida que va creciendo se le amontona tierra sobre los brotes que crecen de la cebolla inicial, de aquí su nombre calçot (calzado).
Gracias a este amontonamiento es que coge la forma alargada típica. Es muy típico en la zona occidental de Catalunya, sobre todo en las Terres de l'Ebre i la comarca del Alt Camp.
Pues bien, este año tenemos la suerte que hemos comido calçots directamente cogidos del huerto de los padres de uno de los amigos del grupo.
Una vez recortados los tallos y retirada la arena, para asarlos más cómodamente, se pasan los calçots por un alambre (unos 25 por alambre).
Se ponen a asar directamente sobre el fuego vivo. Tenemos que conseguir que la capa exterior quede negra (no os preocupéis, que luego se retira y solo se come lo de dentro).
Cuando ya están bien negros, se envuelven en papel de periódico para que se acaben de cocer con su propio calor, y pasado una media hora ya estarán listos y calentitos, os lo aseguro.
La costumbre es comer carne a la brasa de segundo, en nuestro caso butifarras, cordero, chorizo, panceta, es decir todo totalmente light (menos mal que el primero era verdura).
Y aquí estamos comiendo los calçots (yo no salgo, es que estaba haciendo la foto).
Como veis al calçot se le quita la parte negra, y se moja directamente sobre la salsa romesco, y está delicioso (también es costumbre ponerse un babero para no mancharse, pero ups, se nos olvidó).
Y ahora a lo que íbamos, la salsa romesco o salvitxada.
Antes de empezar deciros que, como todas las recetas tradicionales, hay muchas formas de hacerla, yo os voy a explicar la receta de mi madre.
INGREDIENTES:
(para un montón de salsa, depende lo que guste será para más o menos gente)
(para un montón de salsa, depende lo que guste será para más o menos gente)
- 1 kg de tomates maduros.
- Medio pimiento rojo grande.
- La pulpa de 1 pimiento choricero o pulpa de ñora.
- 1 cabeza de ajos.
- 1 diente de ajo.
- 250 gr de almendras tostadas.
- 100 gr de avellanas tostadas.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Vinagre.
- Sal.
ELABORACIÓN:
En primer lugar ponemos el pimiento choricero en remojo (como solo nos interesa la pulpa, tenemos que remojarlo mínimo una hora para poder despegarla), también podemos comprar tarritos con la pulpa directamente.
Envolvemos la cabeza de ajos en papel de aluminio.
En una bandeja de horno ponemos el ajo, los tomates (le hacemos una cruz en la parte inferior para después quitarle la piel más fácilmente) y el pimiento.
Lo ponemos en el horno a 180º durante una hora aproximadamente.
Una vez pasado este tiempo lo sacamos del horno y lo tapamos con papel de aluminio (según mi madre esto ayuda a quitarle la piel tanto al tomate como al pimiento), hasta que se enfríe.
Cuando ya este frío se le quita la piel al tomate y al pimiento.
Extraemos la carne del ajo (un truco, cortamos la base de la cabeza de ajos y apretamos y sale solito, comprobado).
Con una cucharita pequeña extraemos la pulpa del pimiento choricero.
Ponemos en un vaso de la batidora las almendras, las avellanas, el tomate, el pimiento, el ajo (crudo y cocido), la pulpa del pimiento choricero, sal y vinagre, y lo batimos todo hasta que quede totalmente picada la almendra y la avellana.
A partir de aquí vamos a ir añadiendo aceite (como si fuera una mayonesa, vigilad no se os corte), hasta que tenga la consistencia que nos guste (dependerá de cada paladar). Siempre podemos rectificar de sal y de vinagre.
Que os parece?????
Qué buena reunión. Me encanta esta tradición y la salsa romesco...Deliciosa!!!
ResponderEliminarNo desesperes. En cuanto te des cuenta han pasado ya los 15 días...
Gracias Mary, es que ahora que me he enganchado al blog no puedo vivir si esas maravillosas fotossssss que hacia mi reflex, me tendré que conformar con el movil. La verdad es que es una tradición muy divertida. Besos. Yolanda.
Eliminarfantastico unicamente que los simbolitos de facebook, twiter etc, molestan un poco, ponlos en la banda derecha, para que no estotrbn
EliminarHola Felix, que simbolitos son lo que molestan???? Los principales los tengo colocados a la derecha. Saludos. Yolanda.
Eliminarmadre mía como te comprendo! me encantan los calçots y esa salsa... mmmm
ResponderEliminareste fin de semana vamos a hacer una calçotada, y estaba pensando en comprar la salsa, pero ahora que he visto tu receta, me voy a lanzar a la piscina y a someterme a las críticas de mis amigos... jaja (una maña haciendo romescu.. jaja)
un beso!!!
Me encantaaaaaaaaaa que la hagas, ya me contarás que tal. Un beso. Yolanda.
EliminarYa la he hecho! la verdad que la tuya tiene mejor pinta... sera la sangre catalana! jaja A mi me ha salido de color mas clarito, pero me imagino que es por los tomates que no eran muy rojos y también me ha pasado que mi ajo pica un poco... pero vamos! que me la pienso zampar toda!!
EliminarTienes un regalito en mi blog
Un beso!
http://azucargalletasymuchascosasbonitas.blogspot.com.es/
Jajajaja, yo la quiero verrrrrrr, a ver si me mandas una fotito por mail, que quiero tener un apartado en mi blog de mis recetas hechas por otras cocineras, jijiji. Te aviso que hay 1000 formas diferentes de hacerla, los tomates han de ser maduritos eso si, y el ajo no es problema, a mi me gusta que pique. Prueba de hacer unos puerros a la plancha y los mojas, verás que delicia. Un beso, ahoraaaaaaaa voy a tu blog bonita. Yolanda.
EliminarAnda, rollo... pero bueno, con lo bien que nos lo has explicado.
ResponderEliminarSabes que en la zona donde vivo no hay calçots, de hecho nunca los he probado, aunque he oído hablar maravillas de ellos. La salsa de tu madre, de lujo.
No te quejes de la cámara, en nada la tendrás y así te pones en el lugar del resto de los mortales que vamos por la vida sin una reflex ;DD
Ves, tú no tienes Thermomix, yo no tengo Reflex (bueno, sí, pero no es digital, que para el caso, es lo mismo).
Besazos.
Eso no puede ser, por que se acaba la temporadaaaaaa, pero el año que viene lo hemos de solucionar.
EliminarYa verás las cutrefotos de la próxima entrada, pero nada ni nadie impedirá que yo publique cada dos días, lo único que tendréis que imaginar que las fotos son bonitas vale????
Yolanda, yo no conocía ésta tradición, así que tengo que agradecerte por enseñarme, es que además de ser buena escritora, fotógrafa, cocinera, etc. eres buena narradora!!
ResponderEliminarQué entrada tan entretenida e interesante, es que contigo siempre hay algo que aprender, por cierto, no conocía la receta y me parece de lo más deliciosa!!
Ah y espero lo del viernes, cómo que nos vamos a morir de envidia?? No puedo esperar!!
Un besito
Jajajaja, pues vas a tener que esperar preciosaaaaaa, pero os voy a dar una envidia tremendaaaaaa, me vais a odiar. Gracias por tus bonitas palabras siempre, eres un sol. Besos. Yolanda.
EliminarYolanda!!! Qué como no puedo negarte nada, ya tienes lo que me habías pedido en mi blog ;D
ResponderEliminarBesos.
Ainssss Anita, pero como me mimas wapaaaaaaaaa, y artistaaaaaaa. Besos. Yolanda.
EliminarAnda! Siempre oi hablar de ello, pero no sabía muy bien cómo funcionaba! Os lo pasasteis bomba! Jajajaja.
ResponderEliminarUy qué rico todo, esas salsa hay que probarla!! Yo al verano voy a llegar rodando...
Un besote!
Jajajaja, no hay nada que una buena ensalada no solucione. Besos. Yolanda.
EliminarHolaaaa!! Yo si conozco los calçots!! Míticas calçotadas en Valls :) Normalmente en casa compramos la salsa ( marca Ferrer) pero quiero probar de hacerla yo un día. Muchas gracias por compartir con nosotros, besitos :)
ResponderEliminarPD: Vengo de la fiesta de enlaces, pero me quedo!!!
Gracias por quedarte Ana, todas las salsas de la marca Ferrer son buenísimas, pero no hay nada como lo hecho en casa. Besos. Yolanda.
EliminarLa mujer de mi padre es catalana y siempre nos habla de la maravilla de los calços con la salsa romesco...Aquí no los encontramos así que nos tenemos que conformar con utilizar la salsa para un montón de cosas jeje. Me ha encantando la entrada. Vengo de la fiesta de enlaces y me suscribo :)
ResponderEliminarHola Angie, bienvenida wapa. Me estoy empezando a plantear la exportación de calçots, creo que podría ser un buen negocio no??? Besos. Yolanda.
EliminarQué bien explicado, por Diosssss... super-bien!!! Me ha encantado la textura de tu salsa y la técnica del alambre para asarlos es genial. Qué ganas tengo de que vuelva a empezar la temporada de calçots!
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegro que te haya gustado. Saludos. Yolanda.
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