Ponemos el arroz en un cuenco con agua, durante unos 30 minutos, y después lo escurrimos y lo lavaremos tres veces más o hasta que el agua no salga blanca. En cada lavado lo frotaremos bien con las manos para ayudarlo a soltar el almidón y enjuagaremos.

Ponemos el arroz en un cazo (sobre todo que no se enganche nada pues no lo vamos a remover en ningún momento) añadimos al agua y lo dejamos reposar unos 10 minutos.

Pasado ese tiempo tapamos el cazo y ponemos a fuego medio, cuando empiece a hervir bajamos a fuego lento y lo dejamos durante 17 minutos. No hay que quitar la tapa en ningún momento. 

Cuando haya finalizado el tiempo lo dejamos reposar 10 minutos sin levantar la tapa.

Una vez reposado lo destapamos y removemos. Lo pasaremos a una bandeja (en mi caso utilizo la bandeja del horno).

En este punto vamos a empezar a incorporar el aliño que teníamos reservado, poco a poco, y removiéndolo bien con ayuda de una cuchara de madera. Es muy importante deshacer los bloques de arroz que se hayan podido formar y que nos quede lo más suelto que podamos. Lo removeremos hasta que esté templado tirando a frío (si, es un ratito, lo siento). Lo ideal sería abanicarlo para que se enfríe pero removiendo también sirve. Cuando lo tengamos listo lo tapamos con un trapo húmedo y empezamos a preparar el relleno.

Un punto muy muy, pero que muy importante para el relleno, el pescado (atún, salmón) ha de ser fresco, pero lo tenéis que congelar antes para eliminar la posibilidad de que contenga anisakis, mínimo 24 horas de congelación. Para descongelarlo recordad siempre que lo ideal es hacerlo en la nevera, para no romper la cadena de frío. O sea que organización.

El relleno es libre, a mi me gusta combinar el pescado con la fruta, pero podéis ponerle lo que queráis, id probando. 

Partís los ingredientes que queráis usar en tiras largas, y los reserváis para ponerlos en el interior de nuestros Makis.

Vamos ahora a montarlos, ponemos una estera, encima el alga nori con el lado brillante hacia abajo. Cubrimos toda la superficie del alga con arroz (os recomiendo humedeceros las manos para que se os pegue lo menos posible el arroz), ahora espolvorearemos toda la superficie con huevas de pez volador (naranjas) o con semilla de sésamo (negro). Lo distribuimos todo bien por la superficie. Lo tapamos con papel film y ponemos otra estera por encima.

Ahora le tenemos que dar la vuelta, es decir que la parte del film quede abajo. Cuando lo tengamos girado quitaremos la estera y nos tiene que quedar el alga nori a la vista. 

Un poco más abajo del centro del alga pondremos el relleno, una fila de pescado y una fila de fruta (lo mezcláis como queráis). Ahora toca enrollarlo, lo tenéis que hacer con cuidado de ir quitando el papel film, y apretando cada vez que demos un giro para que quede bien compactado, y así hasta el final. 

A mi me gusta hacer todos los rollos de una vez y dejarlos reposar un poquito antes de cortarlos.

Para cortarlos varias recomendaciones, la primera que utilicéis un cuchillo bien afilado, si no os va a resultar casi imposible. Por otra parte os recomiendo tener un trapo mojado al lado y, cada vez que cortéis un trozo, lo limpiáis con el trapo, si no se os irá pegando el arroz y os costará mucho que los cortes salgan limpios.

Para acabar tenemos que cortar los rollos y que se conviertan en los california maki que finalmente comeremos. Yo lo que hago es quitarle un poquito las puntas (pues quedan muy desiguales, pero no os creáis que las tiro, me lo como también), luego los parto por la mitad, y de cada mitad hago tres partes. O sea que de cada alga salen 6 trozos.

Y ahora solo queda que los mojéis con salsa de soja y, para quien le guste, ponerle un poco de wasabi.