Aquí me tenéis de nuevo, hoy con una receta genial para poder comer pasteles cuando estáis a dieta.
Pero no os engañéis, no es un pastel dulce, pero si que lo podemos combinar con la
mermelada de fresa ligera que os enseñé el domingo y así compensamos un pelín.
Y como siempre os lo cuento todo, esta vez no iba a ser menos. He metido la pata en un par de cosas al hacer esta receta.
La primera metedura de pata es el molde, utilicé uno demasiado grande y me quedo extraplana, por ello os pongo que mejor un molde de 20 cm, yo utilicé uno de 24 y la verdad como que no. Sobre todo que el molde sea desmontable, si no la tarea será titánica para desmoldar.
Segunda metedura de pata, no le puse nada para que no se me pegara (ni papel de horno, ni mantequilla, nada de nada) y eso se tradujo en que una parte del pastel quedó en la base.
Aparte también al introducir el pastel le quité el calor arriba, lo que provocó que no subiera tanto como debiera y no me quedara muy tostadito en la parte superior. Ufff, ya son tres, ... Pero no os preocupéis en la receta os doy todo mucho mejor para que no os pase a vosotros.
La receta la he tomado de los recetarios de Thermomix, y todos estos detalles a veces no los tienen en cuenta, y como la experiencia es un grado, yo os lo doy mascadito.
Venga, no tanto rollo y vamos a por ella.
INGREDIENTES PARA UN MOLDE REDONDO DE 20 CM DE DIÁMETRO:
- 3 claras de huevo a temperatura ambiente
- 1 pellizco de sal
- 3 yemas de huevo a temperatura ambiente
- 250 gr de queso cremoso light
- 30 gr de leche desnatada
- 30 gr de maizena
- 1 cucharadita de levadura química en polvo
- 30 gr de zumo de limón
PREPARACIONES PREVIAS:
Vamos a preparar el molde, en primer lugar pondremos papel de hornear en la base y luego montaremos de nuevo el molde, untaremos la base y los laterales con mantequilla y con papel de aluminio lo envolveremos todo (lo vamos a hacer al baño maría y no queremos que nos entre agua).
Utilizaremos una bandeja de horno de las altas, la llenaremos de agua y la pondremos al horno a 170º arriba y abajo sin ventilador. Así el agua se nos irá calentando.
ELABORACIÓN TRADICIONAL:
En primer lugar montaremos las claras a punto de nieve, para ello ponemos las claras junto con la sal en un bol y con ayuda de unas varillas (os recomiendo las automáticas, si no os aseguro que os cansaréis) y batiremos hasta que veamos que están muy muy blancas, la prueba de fuego es girar el bol y que no caigan. La reservaremos para dentro de un rato.
Ponemos las yemas de huevo en un bol y las batimos hasta que doblen su volumen, añadimos el queso y mezclamos.
Diluimos la levadura y la maizena en la leche y el zumo, cuando esté todo bien integrado lo mezclamos con el queso y el huevo y volvemos a batir.
ELABORACIÓN CON THERMOMIX:
Ponemos la mariposa en las cuchillas y añadimos las claras y la sal. Programamos 4 minutos a velocidad 3.
Reservamos las claras en un bol y sacamos la mariposa de las cuchillas.
Ponemos el queso, las yemas, la leche, la maizena, la levadura y el zumo en el vaso, programamos 10 segundos a velocidad 4.
Bajamos los ingredientes y volvemos a mezclar 10 segundos a velocidad 4.
Ponemos la mezcla en un bol.
ELABORACIÓN COMÚN:
En este punto añadiremos las claras a esta mezcla, pero ahora no batimos, iremos mezclando poco a poco, con una espátula y movimientos envolventes (se trata de bajar lo mínimo posible las claras).
Una vez todo bien integrado lo volcamos en el molde y, si hace falta, alisamos la superficie.
Lo introducimos en el horno y lo mantendremos unos 45-50 minutos. Lo ponemos en la parte media, pasado la mitad del tiempo miradlo, si veis que la superficie está demasiado dorada lo tapáis con papel de aluminio.
Para comprobar que está en su punto solo hay que introducir un palillo, si este os sale limpio ya lo tendremos en su punto.
Dejamos enfriar, lo desmoldamos y nos lo podemos comer, aunque está mucho mejor si lo tenemos durante mínimo 1 día en la nevera.
Ya os digo que no es un postre dulce al uso, pero para cuando estamos a dieta es un sustituto muy muy digno, espero que os guste.
Y esto es todo por hoy, nos vemos el viernes con el menú semanal.
Pero si no podéis esperar hasta el viernes os invito a seguirme a través de las redes sociales:
Un beso enorme a todas/os.
Nunca lo he probado, así que tendré que animarme un día de estos en hacerlo ;)
ResponderEliminarLa verdad es que es una alternativa para cuando estás a dieta como yo ahora. Besos. Yolanda.
EliminarUn pastel delicioso !!! Lo tengo en pendientes no se el tiempo,a ver si un día de estos me ánimo..Besets.
ResponderEliminarYo probé mi primera tarta de queso hace un año, y desde entonces me he vuelto totalmente adicta, mira que están buenas. Esta además no es pecado, jejeje. Besos. Yolanda.
EliminarNo tengo thermomix ni dispongo ahora de horno tradicional. Con un microondas ¿cómo crees que me saldrá? Lo digo porque igual tipo mug cake...Gracias
ResponderEliminarHola Nerea, por la Thermomix no hay problema, tienes la receta también para hacer de la forma tradicional. En cuanto a lo del microondas, yo te digo la verdad, jamás lo utilizo para cocinar, no me gusta. Lo único que se me ocurre es hacerlo más pequeño, y al baño maría, pero con la temperatura media, yo no le pondría el grill. Siento no poder ayudarte más. Si lo pruebas me cuentas el resultado. A mi, particularmente, la textura de los mug cakes no me vuelve loca. Besos. Yolanda.
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