Hoy empiezo una sección que me encanta a mi misma, viajes, me encanta viajar, lástima que no lo pueda hacer con la asiduidad que me gustaría, vamos, que la vaca no da para tanto.

Mi intención no es explicaros mi viaje, si no facilitaros información que seguramente os será útil si planificáis el mismo destino.

Os he de confesar que soy de las que disfruta dos veces del mismo viaje, uno el viaje en sí, por supuesto, pero previamente disfruto como una enana organizandolo, buscando información como loca, consejos, etc. Así que espero que esta sección le sirva a alguien tanto como a mí me han servido las miles y miles de páginas de viajes que habré visto en cada uno de los que he hecho.

Pero vamos, que no me enrrollo más. Vamos al grano. Empezamos con Futuroscope. Este viaje lo hicimos en Semana Santa de 2016 (finales de marzo), y hay que ir abrigados, hace bastante frío.

Antes de empezar deciros que, de un tiempo a esta parte, me ha dado por los parques temáticos y de atracciones, de momento hemos estado en Disneyland Paris (el año que viene repetimos a lo grande, ya os contaré, y espero poder hacer hucha para ir a Orlando ... ainsssss, la de cosas que me faltan), Port Aventura (de momento hemos ido en verano, para Halloween, y ya tenemos la reserva hecha para Navidad), Tibidabo (jejeje, temático no es, pero es el parque de atracciones de mi ciudad y no podía faltar), Parque Warner (en Madrid, la verdad es que nos gusto mucho), y entre otros tantos, nos faltaba Futuroscope, así que en Semana Santa hicimos una escapada).

En primer lugar decir que es un parque diferente al resto, no es al uso, os ha de gustar sobre todo, la realidad virtual y los simuladores 3D o 4D, si no es así yo os diría que desistieseis. No vais a encontrar grandes atracciones que os disparen la adrenalina (reconozco que a mi no me van), pero a mi me encantó (reconozco que soy una chica fácil). Pero ya os iré explicando con más detalle las atracciones y lo que me parecieron.

Hoy os voy a hablar del traslado, que fue un tema al que le di muchas vueltas. Empecé a mirar opciones desde mi ciudad, Barcelona.

En primer lugar la opción A, la que siempre me parece la mejor, avión, pero ohhhh, complicada, teníamos que hacer vuelo hasta París, y allí coger un tren que te deja directamente en el parque. 

Opción B, hacer todo el viaje en tren, pero tenía el mismo problema, escala en París.

La verdad es que no son unas opciones de locura, pero pensé que una vez allí tendría que moverme de nuevo con transporte público, y la verdad me daba un poco de palo. Así que tome la decisión de ir con la opción C.

Opción C, ir directamente en coche. En principio son unas 8 horas si lo hiciésemos sin parar, pensé que no sería para tanto, uffffffffffff, esto es de lo que más me arrepiento en todo el viaje. Pensad que iba yo sola con el enano, los días eran justos, 1 para ir, 2 para estar en el parque, y el cuarto para volver, o sea que tuve que hacer el viaje del tirón.

Dejando de lado el palizón os doy algunos consejos, cargar el depósito del coche a tope, nada más cruzar Perpignan el precio del carburante se dispara, ufff, duele. Por otra parte calculad unos cuantos euros de peaje, unos 150 € en total, ida y vuelta. 

Todo el viaje es por autopista, así que decidí llevarme la comida preparada, así podríamos parar en cualquier estación de servicio que, por cierto, tienen todas unos parques preciosos y unos merenderos que merece la pena comer allí.

Curiosidades, los baños de las áreas de servicio son lo más, aquí os enseño uno, y además están limpios. Tenedlo en cuenta, os tocará parar unas cuantas veces.

El viaje de ida, con la emoción, aún se hizo llevadero, pero el de vuelta fue matador, no llegábamos nunca, lo dicho, si hay una próxima vez ni loca hago el viaje en coche o, por lo menos, no de una sola vez.

Salimos de Barcelona a las 6 de la mañana (me gusta salir temprano), y llegamos a Futuroscope a las 4 de la tarde aproximadamente. 

Y hasta aquí la primera parte, el jueves que viene os hablaré del hotel.

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Un beso enorme a todas/os.